Aprender a redactar un texto es también usar con adecuación una serie de convenciones formales que van más allá de la ortografía o la gramática. La calidad de un texto también depende de la corrección y la coherencia en el uso de mayúsculas y minúsculas; si se usan abreviaciones, deben ser las establecidas si queremos que se nos entienda; el uso de negritas, cursivas y versalitas también afecta el resultado comunicativo que buscamos. Este apartado trata estos aspectos, así como algunos otros.